01/01/2007
Este 2008 hemos tenido grandes alegrÃas en el Zazpi, sin duda las mas gratas nos las han dado los txikis que entre 4 y 10 años han ensayado las euskaldantzak, han bailado y progresado mucho en cantidad y calidad demostrándolo en las fiestas que realizamos. Todo el año han jugado y se han divertido mucho, y han terminado el año como se merecÃan, en un dia con diferentes actividades, juegos, comidas y dormida todos juntos, de la mano de su directora Maritxu Aguirre, también de la Pepa Bereciartua y de todos sus colaboradores del cuadro mayores Gaztedi Zutik. Un dia que resume el entusiasmo que han tenido durante todo el año y que seguirá en el futuro. Los 25 txikis y el esfuerzo de los padres en traerlos todas las semanas al Zazpi, son una parte importantÃsima de este 2008 que esta terminando con la satisfacción de que el Zazpi no solo tiene una rica historia, sino que tiene futuro para ilusionarse.
01/01/2007
El sábado 30 de agosto el zazpi organizó un asado con todos los padres de los txikis,realmente el año 2008 es el año de los txikis, ya que es impresionante la cantidad de nños y niñas que entre 4 y 10 años concurren habitualmente todos los viernes al zazpi a ensayar con mucho entusiamo, su directora Maritxu Aguirre es sin lugar a dudas la persona indicada para todo esto y además esta siendo muy bien ayudada por varios integrantes de nuestro cuadro Gaztedi Zutik. Los txikis son el futuro, este año han desplegado todo su potencial en la fiesta de San Ignacio y seguiran progresando hasta que un dÃa ellos serán no solo los dantzaris del cuadro grande, sino los futuros dirigentes de nuestra querida institución, es realmente muy valorable el esfuerzo de los padres que todos los viernes concurren y el grupo no sólo de los txikis sino tambien de los padres crece dÃa a dÃa, estrechar estos vÃnculos fueron el objetivo de compartir un asado con la comisión directiva, es claro que el futuro son ellos y el zazpi apuesta plenamente a seguir transmitiendo de generación en generación el amor a Euskal Herria, a su cultura y a nuestras raices, no hay dudas que hoy podemos afirmar que el zazpi tiene futuro, y que el presente es grato porque compartir una mesa con los padres mientras todos los txikis jugaban en un castillo, no es una noche mas, ni una cena mas, es ilusionarse con lo que vendrá, es creer que el casi centenario zazpi puede seguir tramitando el camino hacia el futuro, es ni mas ni menos que darnos cuenta que el zazpi sigue y seguirá mas vivo que nunca, el presente nos ilusiona y el futuro está asegurado...
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